Rebaja del cuenta-kilómetros

(Un gran problema a la hora de comprar un usado) Parte 1

La manipulación del cuenta-kilómetros en sí mismo no es un delito en Argentina. Para que ésta sea ilegal se debe llevar a cabo una estafa, es decir, intentar obtener un beneficio económico a partir del engaño a un tercero. El valor de un auto usado está relacionado, en gran medida, con su antigüedad (año de fabricación) y su kilometraje (recorrido desde su salida de fábrica). Mediante una simple operación manipulativa de éste último, se puede conseguir un aumento considerable del valor del rodado.
Con la aparición de los cuenta-kilómetros digitales se pensaba que se eliminaría esta práctica, pero se ha visto que ahora es incluso más sencillo. No se han aplicado o, por lo menos, no se conocen medidas aplicadas hasta la fecha para solucionar este problema. Internet ha facilitado mucho esta tarea, ya que permite la adquisición del software de forma rápida y sencilla. O basta con acercarse a locales comerciales de venta de repuestos del automotor en el rubro tableros, electricidad o reparaciones eléctricas para “afeitar” los kilómetros.
A nivel superficial es difícil diferenciar entre un coche con el cuenta-kilómetros manipulado de otro que no. Un mecánico especializado, en ciertos casos, podría intuir una posible manipulación basándose en el
desgaste de los componentes mecánicos del vehículo, pero en otros casos estas prácticas son incluso imperceptibles a ojos de expertos.
El impacto causado podría atacar también a:
Consumidor: En el sobre-costo del precio de compra del automóvil usado, en el riesgo para la seguridad vial y atentando directamente contra la economía del nuevo propietario (incremento de la depreciación e incremento de los costos de mantenimiento y reparaciones).
Industria: En el acto de competencia desleal frente a otros actores que actúan honestamente, en el valor percibido del vehículo que puede ser superior al valor real (des-incentiva la demanda de vehículos nuevos), en los daños a la imagen de la marca del fabricante y los crecientes reclamos a las compañías aseguradoras.
Medio ambiente: A los rodados que emiten más emisiones contaminantes.
A su vez, la manipulación no solo afecta al valor de mercado, también a los intervalos de mantenimiento del rodado. Eso significaría que el riesgo de avería de sus partes, aumenta cuanto mayor sea el kilometraje real. Un automóvil podría incorporar todos los equipamientos de seguridad técnicamente factibles, pero igual de importante es su perfecta calidad, tanto del diseño como del material.
Por tanto, un sistema antibloqueo de frenos ABS puede hacer perder metros enteros de salvación, si en el momento decisivo no funciona con la debida precisión. O los cinturones de seguridad pueden perder su función protectora, si no son absolutamente resistentes al envejecimiento. Y una celda del habitáculo tan sólida como se quiera, puede convertirse en un riesgo incalculable, si se produce oxidación en sus huecos.
Un automóvil sólo puede recibir el calificativo de ser efectivamente seguro si conjuga todos los criterios de seguridad en perfecta armonía y pensando su mantenimiento a fondo, de forma preventiva, consiente y a término.

Federico González
Licenciado en Accidentología y Prevención Vial
investigacionaccidentologica@isprevi.org


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