Manejar en la ruta… ¿Es lo mismo?

La Ley de Tránsito aclara que aquel que obtenga su licencia de conducir por primera vez está restringido por un tiempo a circular por zonas céntricas, autopistas o semi-autopistas. Esto es a modo de advertencia al resto de los conductores dado que una persona que recién comienza a manejar en la calle no es más o menos hábil, simplemente tiene menos experiencia. (Artículo 13, inciso d) del Anexo 1 del decreto 779/95).

Esto habla a las claras que el ámbito que nos rodea cuando manejamos nuestro auto es muy importante e incide y nos obliga a cambiar ciertos hábitos para evitar accidentes. En la ruta todo se magnifica: La velocidad permitida es el doble que en ciudad – Necesito muchos más metros de distancia para frenar.

Los kilómetros recorridos son interminables – Los accidentes son trágicos, con pérdidas irreparables y otras veces con secuelas lamentables.


Pero lo bueno es que el viaje en ruta también puede ser imborrable, con paisajes espectaculares, anécdotas para la posteridad, charlas que permitan conocer el por qué nadie quiere las rodajas de las puntas de un pan lactal y otras satisfacciones que solo la ruta puede darnos. Bueno, todo muy lindo
pero debemos detenernos en algunos consejos a tener en cuenta y que no estamos acostumbrados a realizar en la ciudad.

Salirse de la ruta para hacer una parada no es como todos los días. Debe señalizarse con las luces intermitentes de emergencia (las balizas) con la suficiente antelación para darle aviso a los autos que vienen por detrás. Luego, desacelerar (si es posible sin frenar) hasta llegar a una velocidad segura que nos permita bajar a la banquina sin riesgos para nosotros y sin que el resto de los autos bajen en forma peligrosa y/o repentina su velocidad.

Al incorporarse a la ruta realizarlo de forma continua al sentido que se desea circular, desde la banquina y tomando sobre ella una velocidad acorde al mínimo de la vía. (Si la ruta reglamenta una máxima de
110 km/h tratar de incorporarse al carril, como mínimo a 55 km/h y acelerando). Por supuesto que debe mirarse a ambas direcciones antes de realizar la maniobra, por la banquina si la hubiere, con las balizas accionadas, luces bajas encendidas las 24 hs y con la mayor prudencia posible.

Los sobrepasos de vehículos deben realizarse de a uno a la vez, por la izquierda, con las luces de giro accionadas, con la suficiente seguridad y sin dudas. Hacerse con buena visibilidad y no iniciar la maniobra si se aproxima un cruce de caminos, una curva, puente, cima de la calzada o lugares peligrosos.

Es muy importante que durante las 24 hs tengamos las luces bajas encendidas, esto hace que nos veamos a mayor distancia y que nuestro cerebro (a través de la vista) capte con mayor exactitud y rapidez la probable velocidad del resto de los vehículos, para poder así realizar la maniobra en forma segura.

Federico González
Licenciado en Accidentología y Prevención Vial
investigacionaccidentologica@isprevi.org

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