Por Lic. Federico González
Licenciado en Accidentología y Prevención Vial
Etapas antes del siniestro
Cualquier tipo de acción llevada a cabo al conducir un vehículo automotor puede explicarse mediante fases o etapas individuales que, todas juntas, conforman una cadena de sucesos hasta lograr una maniobra. Maniobra que finalmente puede catalogarse como insegura o segura, depende de la situación. Desde que un conductor/a recibe información sobre una situación riesgosa o peligrosa, hasta que inicia una respuesta, transcurre un tiempo al que se lo denomina: tiempo de percepción y reacción. Y ese tiempo, va a estar acompañado paralelamente a una distancia, es decir, mientras corre el tiempo, el vehículo se mueve.
A su vez, este tiempo total dividido en percepción y reacción, se subdivide en 5 sub-etapas llamadas: Detección – Identificación – Evaluación – Decisión – Respuesta.
– Detección: Es el primer paso dentro de la percepción. Está dado a través del sentido de la vista, pero puede ocurrir también desde el oído por ejemplo. “Escucho el motor de una motocicleta que se puede estar asomando por detrás de mi vehículo, desde mi lateral derecho”. Se dice que transcurren 0.3 segundos en esta etapa.
– Identificación: Marca el comienzo de toda la etapa de reacción. Se toma información sobre si la situación que se termina de detectar es riesgosa o peligrosa. Su valor medio también es de 0.3 segundos, según manuales del tema.
– Evaluación: Terminada la identificación, es decir, informado sobre ese aparente riesgo o peligro, aquí se determinará si ese “aparente” es efectivo o no. Se comprende la situación. Errar esta etapa puede ser causal de participar o no en un siniestro. Su duración media está en el orden de los 0.5 segundos.
– Decisión: En esta etapa se adopta la maniobra más conveniente. Se decide si se gira el volante, se frena, se acelera, etc. El valor medio se ubica en 0.5 segundos.
– Respuesta: Aquí finalmente se da la acción física sobre los mandos del vehículo. El cerebro humano envía la orden a los músculos. La mecánica del vehículo también tiene su tiempo, la elasticidad de los elementos que van a transmitir la orden física o el “juego” que tienen las piezas contemplan otros tiempos que se suman a la orden de respuesta del cerebro. Ambos tiempos se calculan en 0.5 a 0.7 segundos.
Fuente: https://www.eleconomistaamerica.com.ar/
No es tan directa la suma de los tiempos que antes se mencionan, ya que pueden superponerse las etapas y variar cada tiempo. Los ensayos que se han realizado sobre el tema son variados y difíciles de medir, porque el factor sorpresa de la prueba debe estar presente como premisa. Numerosos autores discrepan sobre el tiempo total que transcurre entre el comienzo de la etapa de detección y la respuesta mecánica que comienza a dar el vehículo, porque depende de factores como la edad del conductor, la luminosidad o la zona de ocurrencia del riesgo detectado. El número más coincidente es 1.5 segundos de tiempo de reacción (Rivers 1997)[1].
La tarea de conducción también involucra un conjunto de acciones que varían en su grado de importancia. Por un lado, el control de la trayectoria y de los obstáculos dependen de la información que se recolecta en el campo de atención. Existen otras tareas competidoras que demandarán atención visual y cognitiva-evaluadora, por ejemplo, interpretar los carteles de la señalización vertical.
Supongamos una acción de frenado de emergencia para un automóvil:
¡Atención! Si se conduce tras haber consumido alcohol, sin importar la cantidad, van a comenzar a modificarse estos tiempos de percepción y reacción, ocasionando que se altere la distancia en la que el auto se detenga al frenar.
[1] Rodríguez P.L. y Mántaras D.A. (2007) “Investigación de Accidentes de Tráfico” Ed. Netbiblo. La Coruña, España.