(Un gran problema a la hora de comprar un usado) Parte 2
¿Es nuestro país un actor principal en la región en el mercado y la industria automotriz?
¿Los consumidores tienen el poder de exigirle a la Industria y el Mercado una amplia variedad de ofertas en automóviles?
¿Cambió en los últimos 20 años la posibilidad de acceder a un vehículo nuevo o poco usado?
Las respuestas en todos los casos sería: SI. Es importante conocer y saber que nuestro país tiene un sector comercial automotriz muy importante y exigente, en pleno crecimiento, con vísperas aún mayores y con cambios socio- económicos que hacen posible un recambio de rodados constante, con nuevo público que se suma y con puntos de venta ávidos de vender y permanecer.
Ok. Sabiendo este contexto y metiéndonos más en lo particular con el mecanismo que poseen los autos para poder medir sus kilómetros que llevan rodados me pregunto…
¿Existen sólo dos tipos de cuentakilómetros? – ¿Cualquiera los puede adulterar? – ¿Qué aparatos necesito para hacerlo? – ¿Están a
nuestro alcance?
La respuesta a estas inquietudes es también afirmativa, existen dos tipos de cuentakilómetros: Uno, el menos presente y en “peligro de extinción”: el Analógico y dos: el predominante cuenta-kilómetros Digital, fácil de adulterar en rodados de gama media-alta, media y baja.
Ahora bien, nuestra Legislación y su amplio espectro interpretativo, también abre los siguientes interrogantes: ¿Qué Leyes pueden guiarnos a la hora de evaluar la legalidad de la práctica de reducción de kilómetros? – ¿Entra dentro de una estafa? – ¿Existen casos anteriores? – ¿Hablan de perjuicio patrimonial o también nombran el daño a la Seguridad Vial? – ¿Alguna Ley o Decreto es taxativo con el uso del cuenta-kilómetros?
Las respuestas a estos interrogantes puede ser discutida. No obstante, el
Decreto Reglamentario 779/95 parece ser claro con la prohibición de poner en cero en forma manual el cuenta-kilómetros totalizador, aunque puede interpretarse como una disposición para evitar sólo la estafa patrimonial al futuro comprador; sin aportar a un objetivo tendiente a mejorar el estado de los vehículos en circulación y así la Seguridad de todos.
Es importante también poner sobre la mesa el potencial actual y futuro del comercio electrónico en Argentina, así como el vuelco de los consumidores a la búsqueda por Internet de su futuro auto, preguntándose: ¿Se modifica la búsqueda del consumidor a la hora de comprar un auto? – ¿Cualquiera
puede tener acceso a modificar los kilómetros de un auto? – ¿Es fácil el acceso al servicio de rebaja de kilometraje? La respuesta, según lo argumentado hasta acá, sería también un gran SI.
Todo está en Internet, sólo poniendo en famosos buscadores las palabras correctas, aparece la solución.
Sin controles gubernamentales, vox populi, con precios, competencia comercial, al alcance de todos, con direcciones disponibles y publicadas, distintas ciudades, resolución de dudas, etc. No sólo en Argentina, también en toda Latinoamérica.
El consejo: Llevar a un amigo mecánico al momento de pagar por un usado.
Federico González
Licenciado en Accidentología y Prevención Vial
investigacionaccidentologica@isprevi.org