Conducir cuidando el bolsillo

Todavía me acuerdo cuando paraba con el auto en un semáforo y se acercaba el vendedor para ofrecerte la lata de gaseosa a 1 peso. Fría y todo. ¡O cuando podía parar en las parrillas de Dolores y comer un asado a medio camino de Mar del plata! ¡Qué lindo país! Hoy, si paro en Dolores, es para
estirar las piernas, y por las dudas lo hago rápido por si me cobran. Está todo un poco caro, es por eso que acá van algunos consejos para economizar un viaje en auto hacia nuestras costas.
Es fundamental contar con una presión de aire acorde en los neumáticos. Unas ruedas con baja presión de inflado van a ocasionar un mayor gasto de combustible (además de que sea muy peligroso). Es también importante que la presión sea pareja en todos los neumáticos (incluso el auxilio). Conducir suave y a velocidad regular. El exceso de velocidad o las aceleraciones repentinas desperdician mucho combustible; entre los 90 y los 120 km/h el vehículo saca su mayor performance en ruta, con un
consumo de combustible aceptable para un viaje largo.
Un auto en la ruta, a partir de los 50 km/h, con las ventanillas bajas, comienza a ejercer una resistencia al viento que va a forzar más de la cuenta al motor, haciendo que éste consuma más combustible. Si no
tenés aire acondicionado, intentá conducir con las ventanas apenas abiertas; pero si tenés… ¡A usarlo!
Con las ventanillas levantadas por supuesto, el aire brinda comodidad y seguridad.
¡Para qué llevar equipaje de más! La sobrecarga del vehículo puede aumentar el consumo de combustible. ¡Ojo con este punto, puede ser causal de divorcio!
¡Cuidado con el frenado! Lo ideal en ruta es desacelerar e ir reduciendo la marcha lo más tarde posible; antes de tomar una curva en la ruta, y si vamos a velocidad reglamentaria y constante, no haría falta frenar pero SI levantar el pie del acelerador. Así se ahorran pastillas de freno y combustible.
Lo mejor es llenar el tanque de combustible antes de llegar a la mitad, porque así no tiene tanto aire en el interior y evita que se evapore; el auto consume menos cuando tiene el depósito por la mitad que cuando va por debajo de la mitad o en reserva.
En la conducción por la ciudad… evitar las aceleraciones bruscas y frenazos. En cuanto a las marchas, ¡cuidado con la primera!, es la que más consume, por lo tanto, cambiá lo más rápido posible.
En fin, muchos podrán pensar que soy tan tacaño que ni siquiera “presto” atención, pero estos consejos ayudan realmente a un considerable ahorro en los viajes largos por nuestras rutas y vienen bien realizar siempre una conducción segura.


Federico González
Licenciado en Accidentología y Prevención Vial
investigacionaccidentologica@isprevi.org

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